Hemiespasmo facial: cuando el rostro se mueve sin querer

El hemiespasmo facial es un trastorno neurológico en el que los músculos de un lado del rostro se contraen de forma involuntaria, rítmica o intermitente. Aunque no es peligroso, puede ser muy molesto y afectar la expresión facial, la visión y la calidad de vida.

En INMOV, vemos con frecuencia pacientes que han recorrido un largo camino antes de recibir un diagnóstico claro. Por eso, queremos explicar de forma sencilla qué lo causa, cómo se diagnostica y qué opciones de tratamiento existen.

¿Por qué ocurre el hemiespasmo facial?

En la mayoría de los casos, el hemiespasmo facial se produce porque una pequeña arteria o vena presiona el nervio facial (VII par craneal) en su origen, justo donde sale del tronco cerebral.Esa compresión hace que el nervio envíe señales erróneas a los músculos del rostro, provocando contracciones sin control.

En otros casos menos frecuentes, puede estar asociado a:

• Secuelas de parálisis facial previa.

• Malformaciones vasculares.

• Tumores del ángulo pontocerebeloso.

• Sin causa identificable (idiopático).

¿Cuáles son los síntomas?

Todo suele comenzar de manera sutil, con un parpadeo involuntario o tirones alrededor del ojo. Con el tiempo, las contracciones se extienden a:

• La mejilla.

• La boca.

• En algunos casos, el cuello.

Generalmente:

• Afecta solo un lado del rostro.

• No desaparece durante el sueño (a diferencia de otros movimientos faciales).

• Tiende a empeorar con el estrés, la fatiga o la ansiedad.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es principalmente clínico, pero puede confirmarse o complementarse con estudios:

• Resonancia Magnética de cerebro, que permite observar si existe una compresión vascular sobre el nervio facial.

• Electromiografía (EMG), que evalúa la actividad eléctrica de los músculos faciales y ayuda a diferenciarlo de otros trastornos como el blefaroespasmo o las distonías segmentarias.

Tratamientos disponibles

Existen tres enfoques principales, dependiendo de la causa y la intensidad del cuadro:

1. Toxina botulínica

Es el tratamiento más utilizado y efectivo.Consiste en aplicar pequeñas dosis en los músculos afectados para relajar las contracciones durante 3 a 4 meses. Se realiza de forma ambulatoria, con agujas muy finas, y los resultados suelen ser evidentes en pocos días.

En INMOV, este procedimiento es parte de nuestra práctica habitual y se ajusta a las necesidades de cada paciente.

2. Medicamentos orales

En casos leves, pueden usarse fármacos que disminuyan la excitabilidad del nervio, aunque su efecto suele ser limitado.

3. Cirugía de descompresión microvascular

En casos seleccionados y refractarios al tratamiento con toxina botulínica, se puede considerar una intervención quirúrgica donde el neurocirujano separa el vaso sanguíneo que comprime el nervio facial. La decisión se toma cuidadosamente tras una evaluación conjunta entre neurólogo y neurocirujano.

Vivir con hemiespasmo facial

Aunque no es una enfermedad grave, el hemiespasmo facial puede generar incomodidad estética, ansiedad y dificultad para mantener la mirada o la sonrisa.Con diagnóstico correcto y tratamiento adecuado, la mayoría de las personas logra un excelente control de los síntomas y recuperación de su calidad de vida.

En resumen

• Es causado generalmente por una compresión vascular del nervio facial.

• Se diagnostica clínicamente, complementado con estudios de imagen o EMG.

• La toxina botulínica es el tratamiento más eficaz y seguro en la mayoría de los casos.

• En casos seleccionados, puede considerarse cirugía de descompresión microvascular.

Equipo INMOV – Instituto Nacional de Movimientos Anormales