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¿Es normal sentirse más lento, torpe u olvidadizo?

  • Foto del escritor: Felipe Vial
    Felipe Vial
  • 26 nov
  • 3 Min. de lectura

Cambios sutiles del cerebro y del movimiento: qué observar y cuándo consultar


“Últimamente me siento más lento”, “ando torpe”, “se me caen las cosas”,“mi memoria no es la misma”.

Estas son consultas frecuentes en neurología y no siempre indican una enfermedad. Muchas personas sanas, sin diagnóstico neurológico, notan pequeños cambios en su desempeño mental o físico y no saben si se trata de estrés, envejecimiento normal o algo que requiere evaluación.

En este artículo revisamos qué cambios pueden ser normales, cuáles merecen mayor atención, y cuándo tiene sentido consultar.


Cambios frecuentes y generalmente benignos


Con el paso del tiempo, y especialmente en contextos de alta carga laboral o estrés, pueden aparecer síntomas leves como:


  • sensación de lentitud mental al procesar información

  • olvidos ocasionales sin impacto funcional

  • torpeza leve bajo presión o fatiga

  • menor energía física

  • peor concentración en multitarea

  • sueño no reparador


Estos cambios suelen relacionarse con:

  • estrés crónico

  • mala calidad de sueño

  • sedentarismo

  • sobrecarga cognitiva

  • fatiga emocional


En estos casos, la función neurológica está conservada, aunque el rendimiento subjetivo no sea el óptimo.


Síntomas motores sutiles: cuándo observar con más atención


Existen ciertos cambios motores leves que también son frecuentes motivo de consulta y que no deben interpretarse automáticamente como enfermedad, pero sí pueden justificar una evaluación neurológica cuidadosa si persisten o progresan.


Algunos ejemplos incluyen:

  • sensación de lentitud al caminar o al iniciar movimientos

  • menor balanceo de un brazo al caminar

  • dificultad para tareas finas (escribir más pequeño, abotonar, torpeza manual)

  • rigidez muscular no dolorosa

  • temblor leve e intermitente, especialmente en reposo

  • cambios sutiles en la postura o la expresividad facial


Estos síntomas pueden tener múltiples causas, muchas de ellas reversibles o benignas, pero también forman parte del espectro inicial de algunos trastornos neurológicos, incluidos los parkinsonismos.


No todo temblor ni lentitud es Parkinson


Es importante recalcar esto con fuerza.

  • El temblor puede aparecer por ansiedad, cansancio, cafeína o temblor esencial.

  • La lentitud puede deberse a descondicionamiento físico o depresión.

  • La torpeza puede relacionarse con problemas osteomusculares o falta de sueño.

Por eso, una evaluación neurológica responsable busca caracterizar el fenómeno, observarlo en el tiempo y evitar diagnósticos apurados.


La combinación de síntomas importa más que un síntoma aislado


En neurología, rara vez un solo síntoma define un diagnóstico. Lo que orienta es:

  • la combinación de síntomas cognitivos, motores y no motores

  • su persistencia o progresión

  • el impacto funcional real

  • el contexto personal, laboral y emocional

Cambios leves en varios dominios suelen ser más relevantes que un síntoma intenso pero aislado.


¿Cuándo conviene consultar?


Puede ser razonable buscar una evaluación neurológica si:

  • los cambios persisten en el tiempo

  • interfieren con actividades habituales

  • el entorno cercano nota diferencias

  • existe preocupación justificada, aunque los síntomas sean leves

  • hay antecedentes familiares relevantes

  • deseas una evaluación experta que ordene la situación

Muchas veces, la consulta sirve principalmente para descartar patología y entregar tranquilidad, además de orientar intervenciones preventivas.


Un enfoque preventivo e integral del cerebro y el movimiento


La neurología actual pone cada vez más énfasis en la detección temprana y en la identificación de factores modificables que influyen tanto en la cognición como en el movimiento: sueño, ejercicio, salud cardiovascular, estado anímico y estilo de vida.

Evaluar estos aspectos de forma conjunta permite intervenir antes de que exista discapacidad y preservar la función neurológica a largo plazo.


Programa Integral de Neuroprotección INMOV


En INMOV ofrecemos un Programa Integral de Neuroprotección, orientado a personas sanas o con síntomas neurológicos leves que desean entender su situación neurológica actual y definir una estrategia preventiva seria y personalizada.




 
 
 

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