Encabezado 2
¿Qué es la ataxia?
La ataxia no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas que afectan la coordinación del movimiento. Una persona con ataxia puede notar que sus pasos son inestables, que le cuesta mantener el equilibrio, o que movimientos finos como abotonarse una camisa o escribir se vuelven más difíciles. También puede afectar el habla y, en algunos casos, la deglución.
¿Por qué ocurre?
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La ataxia aparece cuando existe un problema en el cerebelo (la parte del cerebro encargada de coordinar nuestros movimientos) o en las vías nerviosas que se comunican con él. Las causas pueden ser variadas:Genéticas (ataxias hereditarias).Degenerativas (cuando las células cerebelosas se deterioran progresivamente).Secundarias a otras condiciones, como un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple, déficit de vitaminas, consumo de alcohol, o ciertos medicamentos.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Marcha inestable, como si se “perdiera el equilibrio”.Dificultad para coordinar brazos y manos.Problemas para articular palabras con claridad.Movimientos oculares anormales.En algunos casos, dificultad para tragar.Estos síntomas pueden aparecer de manera gradual o repentina, según la causa.
¿Tiene tratamiento?
El tratamiento de la ataxia depende de su origen. Cuando la causa es identificable y tratable (como un déficit vitamínico o un medicamento), la mejoría puede ser significativa al corregir el problema. En los casos en que la ataxia es degenerativa o hereditaria, no siempre existe una cura, pero sí se puede mejorar la calidad de vida con:
-Rehabilitación física y kinesiología para entrenar el equilibrio y la coordinación.
-Terapia ocupacional, para adaptar actividades de la vida diaria.
-Fonoaudiología, para apoyar el habla y la deglución.
-Apoyo médico especializado, con seguimiento neurológico y acompañamiento multidisciplinario.
Vivir con ataxia
Con un enfoque integral y el apoyo de un equipo especializado, es posible mantener la autonomía el mayor tiempo posible y adaptarse a los cambios que la ataxia puede producir. El acompañamiento a pacientes y familias es clave, no solo para el manejo de los síntomas, sino también para afrontar el impacto emocional y social que conlleva.En nuestro centro, ponemos a disposición un equipo multidisciplinario con experiencia en trastornos del movimiento para ofrecer diagnóstico, tratamiento y acompañamiento personalizado a cada paciente.
